Situación 2: Conflictos entre los estudiantes.
En el curso de
segundo año básico se puede observar que existe una gran cantidad de conflictos
entre los estudiantes. Desde simples discusiones hasta, en ocasiones, llegar a agresiones
físicas. Al ser un establecimiento mixto, los varones del curso son muy bruscos
al momento de relacionarse con las damas.
A esto se le suma que hay dos alumnos
repitentes, por consecuencia son mayores que el resto de los estudiantes que conforman el curso. Cabe mencionar que
el establecimiento es vulnerable lo que aumenta las posibilidades que haya
estudiantes rebeldes o intolerantes a las normas, lo que empeora la situación.
Alguno de los
hechos que han ocurrido en el transcurso del semestre son, por ejemplo, que un
menor, bastante frustrado porque el docente lo mandó a su puesto, golpeó la
puerta con el pie, de manera que quebró el vidrio dejando en situación de
riesgo al resto de sus compañeros, debido a que, los trozos del material eran
cortantes.
Dentro del curso
se encuentra un menor con Asperger, pero su comportamiento es muy cambiante,
puesto que, si algo le resulta, se comporta de manera adecuada, pero si le
llaman la atención, o alguna actividad no le resulta se frustra y cambia
totalmente su actuar, volviéndose muy violento, a tal extremo que en una ocasión llegó a ahorcar a una
compañera con un elástico.
Algunos de los
estudiantes del curso no aceptan que el docente les de órdenes, tampoco
obedecen a la profesora especialista, rompen las guías, golpean el inmueble y a
sus compañeros, etc.
Es importante
mencionar que el docente corrige estas actitudes al instante, sin embargo, esto
no es suficiente y deben acudir a la directora, llegando a la decisión de la
suspensión de los involucrados.
Actores:
-Profesor: Es quien cumple rol de mediador, para la resolución de los conflictos entre sus
estudiantes.
-Estudiantes: Poseen una gama amplia de formas de actuar, lo que genera los conflictos.
-Directora: Toma las decisiones importantes y radicales sobre el comportamiento de los
estudiantes.
Análisis de lo
observado:
Para lograr un
proceso de enseñanza – aprendizaje adecuado, es fundamental generar un clima de
respeto y buenas relaciones sociales entre todos los actores del sistema
educativo. En este caso en particular es importante utilizar diversas
estrategias para llegar a acuerdos que favorezcan a todas las partes
involucradas en el conflicto.
Es primordial que el docente pueda generar un ambiente adecuado para lograr un aprendizaje significativo,
lo que se fundamenta con el Marco para la Buena Enseñanza, que en su
dominio B, denominado “Creación de un ambiente propicio para el aprendizaje”, plantea que “se destaca el carácter de las
interacciones que ocurren en el aula, tanto entre docentes y estudiantes, como
de los alumnos entre sí. Los aprendizajes son favorecidos cuando ocurren en un
clima de confianza, aceptación, equidad y respeto entre las personas y cuando
se establecen y mantienen normas constructivas de comportamiento”.
El docente toma
en cuenta algunos de los criterios expuestos en este dominio, como por ejemplo
la creación de normas de convivencia dentro de la sala de clases, las que son
comprensibles y conocidas por los estudiantes. Cuando uno de los menores no
cumple alguna de estas reglas, el profesor vuelve a mencionarlas, a pesar que están a
la vista de todos, y las repasa en conjunto con el curso completo.
Para evitar las
rivalidades entre los menores, es importante dar oportunidad a todos para
participar dentro de las diferentes actividades que se desarrollen a lo largo
de la clase, para que así, todos sientan que son un aporte dentro del curso.
En caso que se
presente una situación de frustración, como la que protagoniza el estudiante
con Asperger, el Marco para la Buena Enseñanza plantea que es fundamental
promover el clima de esfuerzo y perseverancia, lo que concluirá en un trabajo
exitoso.
Para lograr una solución
a los conflictos que se generan dentro de la sala de clases, se deben tener en
cuenta una serie de sugerencias para hacer más amena la situación. Una de las
autoras que brinda estas sugerencias es Bárbara Porro en su libro “La resolución
de conflictos en aula”, donde expresa que los docentes no deben emitir juicios,
es decir, no le corresponde atribuir culpas, sino ser un mediador neutral y
comprensivo que guía a los estudiantes en un proceso donde no existen
respuestas correctas, sino todas son válidas y respetables.
Es importante
que el docente entregue a los alumnos la oportunidad y espacio de resolver los
problemas, es aquí donde la autora expone la idea del “Rincón de los conflictos”,
estrategia que sería de gran utilidad para desarrollarla dentro de la sala de clases
con el curso, para otorgar ese espacio requerido para la mediación.
Esta estrategia
trata de elegir un lugar dentro del aula para exponer las diferentes formas de pensar
y puntos de vista hasta que los estudiantes lleguen a aceptar cada uno de ellos y llegar a un consenso
benefactor para todas las personas involucradas en alguna discusión o situación
de conflicto. Para hacer esta estrategia mucho más comprometedora con los educandos,
se propone que cada uno de ellos piense y luego exponga las ideas que tengan
para resolver las diferencias y luego llevarlas a la práctica, así todos se involucran
y son los protagonistas de este proyecto.
Es de suma importancia tratar estos temas en aula y así, mantener el clima de respeto e inclusión para con todos los educandos del aula.
Conclusión:
Crear un clima adecuado
para el aprendizaje de los estudiantes es una parte fundamental para su proceso
educativo, puesto que, ayuda a que se sientan seguros, cómodos, y sin miedo de
expresar las diferentes opiniones, lo que evitaría considerablemente los
conflictos que se generan dentro del aula.
El docente juega
un rol primordial dentro de la mediación de los conflictos que se puedan
presentar, ya que, es él quien controla las situaciones de riesgo, y aplica las
normas de convivencia para evitar enfrentamientos.
Es importante
que el docente adquiera un papel neutral dentro de alguna situación conflictiva
para hacer más fácil la solución, y brindarle a las partes el espacio adecuado
para resolver todo aquello que irrumpe en una buena relación.
Lograr un
ambiente propicio no solo favorece en el aspecto de las relaciones sociales, sino
también en lo educativo, debido a que, los estudiantes, al encontrarse rodeados
de buenas palabras, de compañerismo y amistades, se desenvuelven de mejor manera
y tienen más posibilidades de triunfar y coartar la angustia y la frustración.
Referencias:
Ministerio
de Educación. (2008) Marco para la Buena Enseñanza. Chile. Mineduc. Extraído de
https://www.docentemas.cl/docs/MBE2008.pdf.
Porro, B. (2006).
Resolución de conflictos en el aula. Buenos Aires, Argentina. Paidós Ecuador (SAICF).